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La primera sede social de Aitz-Zorrotz fue el Bar Aguirre, cuyo propietario Juan Agirre Arregi fue nombrado socio de honor posteriormente. Hasta 1960 la sociedad fue únicamente deportiva y los socios tenían en el número 42 de la Calle Mayor un punto de encuentro en el que reunirse y hablar de caza y de pesca. Las asambleas de la sociedad se convocaban en el bar, y la junta directiva disponía de un lugar en el que guardaban actas y libros de cuentas. La cuenta con el Bar Aguirre se liquidó en 1963, año en el que se formalizaron las escrituras del local actual, pero fue en 1960 cuando la sociedad cambió de sede, pasando a ocupar el bajo del número 11 de la calle Tercio de Oriamendi.

Para el cambio de local social, el modelo a seguir fue el de las sociedades populares y gastronómicas donostiarras, que ya tenían su fiel reflejo en Beasain en la sociedad Usurbe, fundada en 1924. La creación de las sociedades populares se debe, según el investigador Rafael Aguirre Franco, a la transformación demográfica que se produjo en Gipuzkoa a comienzos del siglo XX debido a la industrialización del territorio, y a la progresiva desaparición de las sidrerías de los cascos urbanos provocada por el aumento del consumo de vino. Las grandes fábricas trajeron consigo la entrada en vigor en la sociedad de Gipuzkoa de los horarios de trabajo (concepto inexistente en la sociedad rural), y eso trajo consigo el tiempo de ocio. Las sociedades fueron, en cierta manera, la vía de escape en la que convergieron el aumento de la populación, el ocio y la falta de lugares para el esparcimiento, sobre todo en Donostia, donde a instancias de los vecinos el ayuntamiento impuso una rígida normativa en los horarios de cierre.

Rafael Aguirre Franco habla en la página de Internet www.sociedadesgastronomicas.com de las ventajas que tenían las sociedades populares: “Las ventajas que encuentran en una Sociedad son múltiples. El grupo humano aquí es más seleccionado y tiene afinidades comunes; no hay propietario -lo son todos los socios- que ponga malas caras cuando se pasan toda la tarde sin hacer consumición, como ocurre en la sidrería y en la taberna; las consumiciones son más económicas al no existir beneficio industrial; no hay las aglomeraciones ni el control horario para el cierre de un lugar público, etc. Además, en la Sociedad puede desarrollar sentimientos y aficiones que son comunes a otros socios, ya sean deportivas, benéficas, culturales o de carácter recreativo”.

Con el modelo de sociedad deportiva, popular y gastronómica como objetivo, Aitz-Zorrotz comenzó las gestiones para la compra del local actual en 1959, y en diciembre de ese año se formó una comisión para llevar a cabo el proyecto. Según recuerdan los socios veteranos la idea partió del socio Rafael Díez. En poco menos de un mes, la comisión informó a la junta directiva el 8 de enero de 1960 de que las gestiones para la compra del local situado en la Avenida A número 5 se habían realizado. Para ver cómo era el local cuando se compró basta con mirar hasta donde llega la primera baldosa que se puso en el suelo, roja con cuadrados blancos. Seguidamente a la compra del local fue esa misma comisión la encargada de la compra de muebles, vajilla, cafetería, etc., y todo lo necesario para la inauguración.

Una vez concluidas las obras la calle pasó a llamarse Tercio de Oriamendi, y el número del local es el 11 bajo. La sede social se inauguró el 27 de marzo de 1960, en una comida a la que asistieron únicamente 20 socios y en la que los demás invitados fueron personas ajenas a la sociedad, entiéndase autoridades. Entre estas estaba el comandante de la Guardia Civil, que aprovechó el evento para posteriormente, cogiendo en las Pérgolas por sorpresa a un miembro de la junta directiva y haciendo parecer tener confianza, preguntarle sobre los rumores de huelga que se oían por el pueblo, para disgusto del preguntado, que una vez no sabía nada, y otra vez hizo parecer no saberlo. Según las actas de la sociedad, la inauguración fue un éxito y la satisfacción de ese día continuó en los días posteriores con una concurrencia “bastante elevada” de socios. Asimismo, los socios mostraron su satisfacción por el buen hacer de la directiva en la compra del local, y la junta directiva entrante el 20 de julio de 1960 nombró socios fundadores a la directiva saliente: Ricardo Mozo Jiménez, Rafael Díez, Dionisio Ochoa, Anselmo Ruiz, Juan Bautista Agirre, Antonio Campos, Gregorio Sanz, Carmelo Zabalegi, Pedro Urkia e Isidoro Muñoz. Para celebrar la compra del local se hacía anualmente una comida entre todos los socios, y en el quinto aniversario fue éste el menú: “sopa, cordero asado, ensalada y frutos; bebidas, cafés, licores y puros a cuenta de la sociedad”.

Según recuerdan los socios más veteranos, como Rafael Díez y Anselmo Ruiz, que estaban entonces en la directiva y que luego presidieron la sociedad, antes de la compra del local, a pesar de insistir, nadie quería hacerse socio de Aitz-Zorrotz, pero después de la inauguración de la sede social unos y otros les comentaban que qué había que hacer para ser socio. Sin embargo, el número de socios con llave había sido limitado en 110, “quedando como hasta la fecha, y sin limitación para aquellos que deseasen ser socios de caza y pesca”. Como se aprecia en las actas la compra del local le da a la sociedad una nueva entidad, y comienza la distinción entre socios de número y socios deportivos, que se corresponde con las dos facetas que a partir de la compra del local tendrá Aitz-Zorrotz, la social (lugar de reunión y de ocio) y la deportiva (gestión como se había hecho hasta entonces de la caza y la pesca en Beasain y alrededores).

El 18 de marzo de 1960 se convocó a todos los socios para dar a conocer las normas de la sociedad. No fue sin embargo hasta el 28 de enero de 1961 cuando se redactó el primer Reglamento Interno, funcionando hasta esa fecha ajustándose al reglamento por el que se regía la sociedad de caza y pesca de Zaldibia. Se acordó nombrar un grupo de directivos encargados de la administración del local. En aquel entonces era una comisión semanal la que se encargaba de efectuar las liquidaciones y control de almacén.

Se da la circunstancia que a pesar que el local nuevo era ya sede de Aitz-Zorrotz desde marzo 1960, no fue hasta tres años después, según consta en acta del 29 de marzo de 1963, cuando reunidos en el Bar Aguirre los socios dieron poderes al presidente, por aquel entonces Luis Oruna, para comprarlo: “donde se instalará convenientemente los locales sociales”, dice el acta de aquel día. Y es que el local no se escrituró hasta marzo de 1963, a pesar de la insistencia de la junta directiva a la constructora del edificio. En julio de 1961 se acuerda solicitar dicho trámite a Agustín Irazustabarrena Aiestaran y en agosto la Junta sigue preocupada por no haber legalizado todavía el local, que ya era sede social según los estatutos de 1961. Los socios aprobaron la compra y dar poderes al presidente para la compra en Junta Extraordinaria el 29 de marzo de 1963. El local se escrituró finalmente el 25 de junio de 1963. Se trataba del local-sótano derecha bajando la escalera ó izquierda mirando al edificio. El edificio se construyó en 13 de septiembre de 1960 y la división de locales se hizo el 4 de diciembre de 1960.

A continuación se detalla el acta de la junta general extraordinaria del 29 de marzo de 1963 en la que los socios aprobaron la compra del local, con la asistencia y firma de cada uno de ellos:

“En Beasain, a veintinueve de marzo de 1963, se reúne en Junta General extraordinaria la Asamblea General de Socios de número de la Sociedad de Caza y Pesca de Beasain, que usa la denominación de AITZ-ZORROTZ, en su domicilio social, calle Mayor nº 42 Bar Aguirre de la Villa de Beasain.

Preside Don Luis Oruna Ormazabal. Asistido de los miembros de la Junta Directiva Don Aristeo Ruiz Díez, Don Ángel Rocandio Armentia, Don Isidoro Cuñado González, Don Javier González Díez, Don Lucio Ruiz Díez, Don Telmo Esnaola Lasa, Don Eustaquio Felipe García del Valle, Don Hilario Galparsoro Berasategui, Don Miguel Munguía Vizcaíno, Don Gregorio Ruiz Díez, Don Felipe Zubia Soto, Don Silvestre Zurutuza Urquía, actuando de Secretario Don José María Rocandio Armentia.

El Señor Presidente, abre la sesión y explica que el objeto de la reunión no es otro sino el de someter a la Asamblea la decisión de la compra del local-sótano derecha bajando la escalera ó izquierda entrando en el edificio de la casa número once de la calle Tercio de Oriamendi de la villa de Beasain, propiedad de Don Agustín Irazustabarrena, donde se instalará convenientemente los locales sociales.

Los asistentes, después de un cambio de impresiones y conociendo de antemano la operación, por unanimidad toman el siguiente acuerdo:

COMPRAR a Don Agustín Irazustabarrena Ayestarán, el local-sótano derecha bajando la escalera, izquierda mirando desde la calle al edificio de la casa número once de la calle Tercio Oriamendi de Beasain, facultando al Sr. Presidente Don Luis Oruna Ormazabal para que comparezca ante el Señor Notario y otorgue la oportuna escritura de compraventa, fijando el precio que estime que abonará antes de dicho otorgamiento.

Y no habiendo más asuntos que tratar se levanta la sesión haciendo constar que a ella han asistido la totalidad de los socios, previamente convocados, cuyo detalle se expone a continuación:

  • Antonio Aguirre Irazoqui
  • Juan Btª. Aguirre Irazoqui
  • Matias Albisu Aseguinolaza
  • Domingo Alústiza Berasategui
  • Antonio Alvarez Arrillaga
  • Faustino Arámburu Aguirre
  • Eugenio Arámburu Aguirrezabal
  • Enrique Arámburu Ortiz de Zárate
  • Abraham Arrugaeta García
  • José Asla Chaves
  • Gumersindo Cuadrado Cuadrado
  • Emiliano Cuesta Rueda
  • Miguel Azurmendi Mendizabal
  • José Barredo Ibáñez
  • Luis Bastida Jayo
  • Javier Baztarrica Catarain
  • Pedro Cadarso Zúñiga
  • Antonio Campos Rodríguez
  • Ignacio Cortés Riloba
  • Jesús Cuadrado Cuadrado
  • Isidoro Cuñado González
  • Angel del Olmo Izquierdo
  • Daniel Díez López
  • Rafael Díez López
  • Felix Díez Sainz
  • Angel Rocandio Armentia
  • Juan Dorronsoro Dorronsoro
  • Joaquín Dorronsoro Murguiondo
  • Martín Dorronsoro Peñagaricano
  • Francisco Echeverría Garmendia
  • Eustaquio Felipe García del Valle
  • Enrique Emparanza Aguirrezabal
  • Santiago Garmendia Mendía
  • Telmo Esnaola Lasa
  • Lorenzo Echave Zabaleta
  • Hilario Galparsoro Berasategui
  • Angel Gamayo Unzueta
  • José María Rocandio Armentia
  • Ignacio Gaztañaga Olano
  • Eugenio Gochicoa Gorricho
  • Gabriel Gorrochategui Yarza
  • Porfirio Arina Zúñiga
  • Higinio Heras Vicario
  • Angel Martínez Elorza
  • Valentín Lizarralde Noguira
  • Víctor Imaz Bernedo
  • Antonio Imaz Suquía
  • Francisco Irastorza Oyarbide
  • Gregorio Irizar Lizarazu
  • Modesto Irizar Zubeldia
  • Agustín Iruretagoyena García
  • Eugenio Jáuregui Aguirre
  • Antonio Lacasa Sansegundo
  • Pedro López Aguilar
  • Faustino López de Armentia
  • José Joaquín Mendia Urteaga
  • Juan Miguel Mendizabal Arguiñano
  • José Mendizabal Múgica
  • Leopoldo Michelena Olazábal
  • Sabino Mingo Miota
  • Ricardo Mozo Jiménez
  • Javier González Díez
  • Manuel Múgica Ayerbe
  • Pablo Muñoz Alonso
  • Isidoro Muñoz Nieto
  • Miguel Munguía Vizcaíno
  • Juan Muruamendiaraz Larrañaga
  • Dionisio Ochoa Salazar
  • Luis Oruna Ormazabal
  • José Ignacio Oyarbide Larrizabal
  • Eusebio Perdiguero Moreno
  • Eleuterio Pozas Santamaría
  • Afrodisio Presa Fuentes
  • Antonio Rebollar Hernández
  • Antonio Rebollar Díaz
  • Julián Rocandio Armentia
  • José Luis Rodríguez Gastón
  • Angel Ruano Martínez
  • Anselmo Ruiz Díez
  • Aristeo Ruiz Díez
  • José Jáuregui Pagoaga
  • Gregorio Ruiz Díez
  • Lucio Ruiz Díez
  • Julian Ruiz Velicia
  • Juan José Santesteban Arrate
  • José Mª Salinas Armendáriz
  • Gregorio Sanz Regorigo
  • José Sarasola Múgica
  • Bernardo Sarriegui Ayestarán
  • Evaristo Somoza Otero
  • Francisco Tellería Iraeta
  • José Tellería Irastorza
  • José Tellería Pagoaga
  • Javier Tellería Munguiñano
  • Juan José Moreno de Aller
  • Guillermo Torres Villa
  • Felipe Zubia Soto
  • Eduardo Urbina Trigo
  • Antonio Uribe-Echeverría
  • José Urizar Pérez de Lazarraga
  • Jesús Urizar Pérez de Lazarraga
  • Pedro Urquía Garmendia
  • Fermín Urrutia Goicoechea
  • Pablo Ventureira Busto
  • Antonio Ventureira Porres
  • Felipe Ventureira Ruiz
  • Jesús Vitoria Arratibel
  • Nicolás Yábar Echeverría
  • Carmelo Zabalegui Vitoria
  • Silvestre Zurutuza Urquía”


  • Debido al retraso en la firma de escrituras en 1961 se acordó consultar a un abogado para ser asesorados sobre los derechos que pudieran tener los socios respecto a la nueva entrada al local. Y es que la firma de la escritura de compra-venta no estuvo exenta de polémica, puesto de según el acta del 19 de junio de 1963 el constructor Agustín Irazustabarrena no quiso estampar su firma por manifestar que quería celebrar una entrevista para tratar sobre las 5.000 pesetas que restaban por abonar para la cancelación de las 150.000 pesetas estipuladas. El motivo de la disputa era una puerta trasera que había quedado en hacer el constructor cuando se firmó el contrato de compra-venta. Esa puerta debía dar entrada y salida a la sociedad por un camino que llegaba de la Avenida de Navarra. Al final se dilucidó este asunto con el pago 2.500 pesetas y sin puerta trasera para la sociedad, según consta en las actas.



    El total del costo del local con sus utensilios fue de alrededor de 165.000 pesetas, y para cubrirlo se pusieron a la venta entre los socios unas obligaciones interiores de 125 pesetas, aparte de la cuota fijada. La primera cuota de entrada en la sociedad era precisamente una de esas obligaciones, y ésta no sería amortizable, según se especifica en las actas. La amortización de las demás obligaciones se hizo por sorteo “según las posibilidades de la Sociedad”. Una vez amortizadas éstas en su totalidad el valor de las 110 obligaciones de entrada paso a ser el valor total de la sociedad y sus instalaciones. Con la entrada en vigor de las obligaciones se establecieron además las condiciones de propiedad de las mismas: “Estas 110 obligaciones iniciales establecidas a nombre de cada socio son intransferibles. Cuando algún socio por circunstancias especiales se viera en la necesidad de desprenderse de su obligación, deberá ponerla a disposición de la Junta Directiva, quien procederá al cancelamiento de la misma a su valor efectivo en el momento que realiza esa operación”.

    En el momento de la compra se habló además de comprar el local bajo izquierda, la otra mitad que hoy en día es propiedad de la sociedad, por la misma cantidad de dinero. Pero según recuerdan los socios veteranos, se descartó esa posibilidad debido a la envergadura de la operación económica. Y es que después de la compra del local bajo derecha el dinero no es que sobrase precisamente. Recuerdan los socios veteranos que pusieron dinero a fondo perdido. En julio de 1961 seguía animando la junta directiva a los socios para que adquiriesen obligaciones, y quedó la junta en decidir comprar un frigorífico con suficiente capacidad para la sociedad en resultado a ese requerimiento. La instalación de la televisión se aprobó el 7 de agosto de 1962 y la calefacción se instaló en octubre de 1967.

    Recién comprado el televisor, los socios tuvieron que dilucidar la entrada de menores en el local, puesto que la televisión los atrajo en cantidad. Resulta que, según se recoge en las actas, los domingos y los festivos eran muchos los niños que entraban a la sociedad para ver la tele, y no dejaban banquetas libres para los socios. Después de un ir y venir de preguntas y respuestas, al final los socios acordaron destinar tres bancos para éstos, quedando los demás para los socios. Como siguió habiendo quejas, la directiva en febrero de 1963 decidió que los que no fuesen hijos de socios sólo podían estar en la sociedad hasta las 18:30 de la tarde, y que los hijos de los socios debían estar en todo momentos acompañados del padre o de una persona mayor que se hiciera cargo de ellos.

    Al final las deudas de la sociedad se liquidaron en verano de 1965. Según los socios más veteranos había quien auguraba a la sociedad una vida corta por su origen humilde. Pero a pesar de que en el momento de la compra el tema del local adyacente quedó apartado, pasado un tiempo recuperaron los socios el anhelo de agrandar la sociedad, ocupando en su 75 aniversario, contra todos los augurios, la totalidad de la bodega de la casa número 11. Cuando se construyó el edificio una cuadrilla de Beasain formó otra sociedad en el local bajo izquierda, pero ésta desapareció en unos pocos años, y posteriormente ha sido Aitz-Zorrotz la sociedad que mediante diversas ampliaciones ha ocupado ese local.

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